Santiago 3 nos muestra lo importante que es tener dominio propio de nuestra lengua, miembro, que a pesar de ser tan pequeño, puede producir graves consecuencias en nuestra vida cristiana.

 

¿Cómo debo hablar? Con dominio propio

           

Versículo resumen Santiago 3. 11 “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?

 

Tito 2:8 “Palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros”.

 

2 Timoteo 1:7 “Porque Dios… nos ha dado dominio propio”.

 

Leer el capitulo me ayudo a dividir en tres partes el estudio:

 

1. Debemos hablar como Jesús lo haría

2. Debemos hablar palabra de bendición

3. No debo hablar palabras de maldición

 

 

a. Ver. 2 Si alguno no ofende es varón perfecto.

Jesús fue el único hombre perfecto.

Hebreos 4:15 (Jesús) fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

 

 

b. Ver 6. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo.

 

Mateo 26:73 “dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre. 74 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre.”

 

c. Nuestra lengua debe hablar siempre la palabra de Dios

1 Corintios 1:18 “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.”

 

Los inconversos no entienden el por que si nos ofenden mostramos paciencia y templanza. ¿O a caso nuestra reacción es todo lo contrario? Una milla, tu das dos millas.

 

 

2. Debemos hablar palabra de bendición

a. Ver. 9. Con ella bendecimos al Dios y Padre.

Salmos 63:3 Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.

 

b. La lengua debe hablar palabra recta

1Timoteo 4:12 “Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”.

 

c. La lengua debe reflejar el dominio propio

Colosenses 4:6 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.”

 

d. Nuestra lengua debe edificar

Efesios 4:29 “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”.

 

3. No debo hablar palabras de maldición

Ver. 10-11 “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?

 

a. Aborrecer la mentira

Proverbios 13:5 “El justo aborrece la palabra de mentira; Mas el impío se hace odioso e infame”.

 

b. El enojo produce palabras de ira

Proverbios 15:1 “La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor”.

 

c. Ver. 13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.” La buena conducta, refleja buenas palabras.

Eclesiastés 5:2 “No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios”.

 

d. Ver. 17. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.

 

Estas características provienen de Dios a partir de una decisión personal de hablar rectitud en nuestra lengua.

 

 Conclusión:

Nuestra lengua debe ser el reflejo de nuestro dominio propio.

Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

 

Lección principal: La lengua a pesar de ser un miembro pequeño, es capaz de perturbar la armonía de todo el cuerpo. A través de la sabiduría que viene de lo alto, puedo dominar a este pequeño miembro.

 

Debo con mi lengua hablar como Jesús lo haría, debo bendecir a Dios y mi palabra debe ser edificante para los demás.

 

Dios

Hermanos

Maestros

Hombres

Lengua

 

Versículo resumen Santiago 3. 11 “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?

 

Lengua

Bendición-maldición

Sabio y entendido

 

Cómo aplicar todo lo del capítulo a nuestra vida diaria

 

 

Cristo es visto como el varón perfecto, de quien proviene la sabiduría de lo alto

 

La lengua a pesar de ser un miembro pequeño, es capaz de perturbar la armonía de todo el cuerpo. A través de la sabiduría que viene de lo alto, puedo dominar a este pequeño miembro.

 

Debo con mi lengua hablar como Jesús lo haría, debo bendecir a Dios y mi palabra debe ser edificante para los demás.